El surf femenino está en auge, y en el último año se han publicado por lo menos dos libros sobre el tema. Ambos tienen similitudes evidentes: son libros tochos, muy visuales y atractivos, y de mayor contenido de imágenes que de textos.

Además, los dos se basan primordialmente en la presentación de mujeres surfistas de diferentes países, edades y maneras de vivir el surf, todas ellas ejemplares e inspiradoras. He disfrutado mucho conociendo a algunas de ellas.

Aunque puede decirse que los dos libros son más para ver que para leer, no son meros libros de fotografías. Si lo que quieres es tenerlo en la sala y ojear las fotos o leer algún texto de vez en cuando, el primero me parece algo más cuidado estéticamente (aunque ambos lo son, incluso «demasiado preciosistas» o de postal quizás…).

Sin embargo, la aportación del segundo me parece superior ya que, a pesar de ser un poco tutti frutti (capítulos sobre historia del surf femenino, info sobre destinos surferos, etc.), sus contenidos son más interesantes y tienen mayor enjundia.

La visión general, en palabras de su autora, Lauren L. Hill:

«El surf moderno fue iniciado principalmente por hombres jóvenes y su cultura ha dado prioridad consecuentemente a sus perspectivas, enfoques y logros. El equipamiento surfero, el ideal de cómo surfear, las marcas, los medios y la jerga se han basado, en gran medida, en el supuesto de que hay una población de surf homogénea. Las representaciones de los medios y el marketing del mundillo vendieron la impresión de que el surf era solo para hombres blancos y heterosexuales. (…)

«La mayoría de las reflexiones sobre el surf masculino y femenino giran en torno a la comparación, y esas conversaciones no son interesantes ni productivas. ¿Cuál es el punto de comparar la altura acrobática del salto de un bailarín de ballet masculino con la asombrosa flexibilidad de las divisiones hiperextendidas de una bailarina? Ambos deben celebrarse de forma independiente y como parte de todo un espectro de posibilidades para la forma humana. Ambos son hermosos, acentuados por su diferencia. (…)

«La uniformidad no es el camino de la naturaleza, la diversidad es el camino de la naturaleza».

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