Normalidad peligrosa
Escrito por Inigo Urdinaga, Publicado en Cultura surf, Fuera del libro
Igual no tiene nada que ver con mi libro. Igual algo sí. Hay un tema de actualidad surfera que apenas lo he visto citado de refilón en algunos comentarios de blogs y al que creo deberíamos prestar atención.
Voy a ir al grano: no me está gustando nada que nos hagan pasar por normal la clasificación de surfistas en «no federados», federados y profesionales.
Que conste que llevo más de veinte años federado de manera ininterrumpida, y que las medidas de desconfinamiento no me han beneficiado ni perjudicado especialmente. Mi reflexión va más allá de cualquier interés puramente egoísta.
Puedo entender que en algunos deportes, a la hora de planificar la desescalada, den cierta prioridad a los profesionales y a los federados, especialmente en los deportes colectivos y de contacto como el fútbol, el baloncesto, etc. Pero en el surf…
Aún aceptando que el surf es un deporte (o que también es deporte), resulta evidente que la competición en el surf es algo impostado y añadido a posteriori. En el fútbol tienes que meterle gol a alguien, pero eso de tener que surfear «mejor» que otro surfista (y además, en veinte minutos y bajo criterios subjetivos) digamos llanamente que no es esencial al surf.
El número de surfistas que eligen competir siempre ha sido ínfimo. Según el gran historiador y erudito surfero Matt Warshaw, menos del 2% de todos los surfistas han participado regularmente en campeonatos (en cualquier momento de los últimos cincuenta años). Las audiencias de los campeonatos son muy bajas (tanto presencialmente como on line) y lo más importante del surf (casi) siempre sucede muy lejos del ámbito competitivo.
Sumemos a eso que los surfistas «no federados» superan cuantitativamente en mucho a los federados. Calculan que en el territorio español hay unos 45.000 surfistas federados, mientras que los «no federados» ascienden a más de 300.000. No sé cómo calculan eso ni a quién consideran surfista, pero la diferencia cuantitativa entre unos y otros es enorme, y no nos coge por sorpresa.
Además, en una actividad donde el recurso fundamental es limitado (sí, las olas decentes para surfear son un recurso natural limitado), y donde existe un problema notorio de masificación, no es de extrañar que muchos surfistas consideren inaceptable otorgar privilegios precisamente a los «profesionales» que viven de explotar ese recurso (muchos de ellos abriendo escuelas, generando más surfistas, etc).
Por todo ello, normalizar en el surf diferentes clases o niveles legales me parece equivocado, totalmente alejado de la realidad y peligroso cara al futuro.
En el agua siempre habrá jerarquías, no nos engañemos. Como bien describe William Finnegan en Años salvajes: «El contrato social que rige las relaciones entre los surfistas es un documento muy complejo. Los términos se reescriben cada vez que te metes remando en el agua. En los picos llenos de gente, cuando tienes que competir por las olas con una muchedumbre de extraños, el talento, la agresividad, el conocimiento de las condiciones locales y la reputación local (si la tienes) contribuyen a definir una especie de jerarquía».
Sin embargo, una cosa es que existan jerarquías más o menos claras en el pico, y otra cosa muy distinta es que desde despachos oficiales se establezca por ley una clasificación jerárquica muy definida («no federados», federados y profesionales) asignando a cada uno de esos niveles derechos diferentes.
Eso supone institucionalizar, oficializar, dar carta de normalidad a una división que a mí por lo menos me huele a clasismo.
Creo que no le estamos dando demasiada importancia al tema, sencillamente porque estos días no hay olas; pero aceptar esos criterios clasistas (o como queráis llamarlos) puede traer serios problemas en el futuro.
Imaginemos que algún día ojalá lejano, algunos iluminados deciden –quién sabe, quizá son ejemplos descabellados– que los surfistas «no federados» no puedan surfear (es decir, que todo el mundo tenga que estar obligatoriamente federado); o que los federados tengan un día solo para ellos o prioridad en algunos lugares; o que los «profesionales» tengan sus zonas o días concretos para entrenar; o vete tú a saber qué otra medida…
¿Es esa la dirección en la que queremos ir?… ¿No es peligroso dar por buenas esas clasificaciones?…
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Hola Iñigo!
Interesante, necesaria y muy acertada tu reflexión. A mi todo esto me parece un despropósito, creo que hay mucha confusión, sobre todo por la forma en la que esta circulando la información. Como sabrás estos días pasados andaba el personal bastante confundido, horarios, federados si/no, ¿puedo llevar el coche?, etc… A esto tampoco ayuda que algunos medios digitales interpretan erróneamente el boe (a veces hay que leerlo dos veces…), transmiten la noticia y luego la gente acaba mal informada, yo mismo he llamado a la policía local y a la nacional y me han dado respuestas diferentes. Puedo entender que el objetivo de todas estas medidas es frenar el contagio, pero reconociendo mi ignorancia sobre el tema diría que hay mas riesgo con las calles pobladas de peña corriendo (la mayoría sin mascarilla…) que con gente en el agua, vale, luego se supone que todos debemos de poner de nuestra parte a la hora de cambiarnos y salir hacia casa sin la charla de rigor en el parking.
Me has despertado la curiosidad con el asunto de los federados, en la pagina del consejo superior de deportes hay información bastante detallada sobre la evolución del numero de licencias en los diferentes deportes en los últimos años:
https://www.csd.gob.es/sites/default/files/media/files/2019-07/Historico%20licencias%20%28actualizado%202018%29.pdf
Lo dicho, suscribo tus palabras.
Saludos!
Esos datos son muy interesantes, Fran. Aunque me imagino que ahí no están incluídos los números de la federación vasca (la cual no está en la FES), en ellos se puede ver, además de los veinte años en los que la federación española no existió, cuándo se dió el boom sobre el que un día me preguntaste.
A pesar de que el número de federados puede depender también de otros aspectos (campañas de captación, gestión, etc…), ahí se ve claro que el boom comienza a principios de la década de 2010, creciendo incluso más al final de la misma…
Y aun y todo, según aseguran otros datos que he visto por la red, los federados no son ni el 20%…
https://totalsurfcamp.com/es/node/231
https://sctenerife.es/cuantos-surfistas-hay-en-el-mundo/
Según me comentaron, a raíz de esta distinción entre surfistas federados y no federados y los privilegios que tienen los primeros, la federación gallega de surf ha incrementado su número de licencias de forma espectacular en estas dos últimas semanas…
Es que a las federaciones les han hecho una campaña que ni en sus mejores sueños… Al sistema -a cualquier sistema- le viene bien tener a todos fichados, y si además es pagando, mejor…