Primeros surfaris
Escrito por Inigo Urdinaga, Publicado en Cultura surf, Fuera del libro, Historia surf
Creo que estos días de confinamiento estamos todos un poco para adentro. Y bien porque nos sobra tiempo, bien porque podemos ver la cosas desde otra distancia, muchos están tirando de álbumes de fotos y demás.
En el whatsapp de mi club de surf no paran de subir fotos y vídeos del siglo pasado: primer campeonato local, imágenes antiguas de la playa, inauguración del club, tablas del año de la polca, recuerdos de cuando éramos chavales…
Veo que la antigua web Alaplaya.com ha renacido en Instagram y no para de publicar material olvidado y más que recomendable: @alaplayaisback
Y entiendo que esos no serán fenómenos aislados.
¿Servirán para que valoremos un poquito más la cultura que rodea al surf?… Porque, en mi opinión, y a pesar de que muchos no lo crean, el surf tiene tanto o más de cultura que de deporte…
Subo dos fotos de mis favoritas.
En el libro Surfing the Basque Country dicen que es Mundaka, pero se trata de Orio. Todo indica que la foto es de 1963 y que uno de esos jóvenes es Jo Moraiz (quien a los pocos años abriría la primera tienda y la primera escuela de surf de toda la costa cantábrica).
Resulta cuanto menos sorprendente: llevaban algunos años surfeando en Biarritz (desde 1957), ya habían organizado el primer campeonato de Francia (1960), estaban buscando olas también a este lado de la frontera… Y aquí todavía no surfeaba nadie en todo el territorio español…
En aquella época, cualquiera no tenía coche, cámara de fotos, dos tablas de surf y tiempo libre. A aquellos chavales de familia bien Orio les resultaría exótico, ya que pararon en la plaza del pueblo a sacar fotos. El que sacó la segunda tenía claro que las tablas de surf eran algo extraño en aquel pequeño pueblo pesquero…
Por la ropa de la gente, sabemos que no era verano. Por las sombras, sabemos que era a la mañana. Y por los barcos (tantos y entre semana), creemos que hay más posibilidades de que fuera primavera que otoño…
Es decir, fue un día soleado de primavera como hoy, en el que todas las olas de nuestra costa iban vacías.
entretenidos relatos!!🤙
Que tal Iñigo!
Las dos fotos tienen un gran valor por lo que representan. La primera es curiosa, por momentos incluso parece que esos chicos y ese coche fuese una especie de «Delorean» que hubiese saltado el charco desde la California de LeReoy Grannis y se hubiese plantado en aquella España que poco o nada tenia que ver con la soleada costa americana. Me imagino que la visión de aquellas tablas encima del coche debía de causar no poca sorpresa.
Genial la manera en que lo has descrito, ese texto era una entrada estupenda para desarrollar una historia…
Venga, saludos!