Un surfista en busca del paraíso, libro de Iñigo Urdinaga

Este libro tan difícil de clasificar como fácil de gozar se pregunta: "¿Estamos cada vez más lejos o más cerca del paraíso?…". Todos somos surfistas en busca del paraíso.

viernes

19

junio 2020

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Por encima de chustas y expectativas

Escrito por , Publicado en Citas surferas, Cultura surf, Fuera del libro

«El tema no es que no hay olas. El tema es que tú no tienes la tabla adecuada para esas olas». Nos lo dijo Bob McTavish hace un año en D’enak Ohana, un día de chustas muy pequeñas como hoy, para recomendarnos sus tablas generosas en volumen.

La verdad es que, con la herramienta adecuada, unas olitas que apenas nos lleguen a la altura de las rodillas pueden ser suficientes para disfrutar de sensaciones placenteras, porque el mar siempre nos refresca, nos relaja y nos renueva.

De ahí la tan repetida frase: «El peor baño es el que no te das». Yo tengo mis serias dudas sobre eso.

Sin tabla, estoy de acuerdo: nunca me arrepiento de darme un chapuzón. Sea en enero o en junio, por el simple hecho de refrescarme, por necesidad de salitre o porque no tengo ningún otro plan. La mar, cuando voy simplemente a bañarme, nunca me falla.

Pero si voy con tabla, incluso con tablón… es prácticamente imposible no hacerse unas mínimas expectativas, y en muchas ocasiones, en demasiadas, éstas no se cumplen… Como dice un amigo: «Que haya solete también ayuda mucho, pero lo importante es no hacerse ninguna expectativa».

Para quien nada espera, todo es un regalo. Y, por supuesto, es bueno saber conformarse con lo que hay.

Algunos días entro con tablón y trato de disfrutar de lo que hay, de todo lo que nos rodea. Pero si solo hay chustas y además nos rodea mucha gente… casi que prefiero ir a remar en SUP o simplemente bañarme en algún lugar apartado.

¡Ay la mar!… Con el tiempo lo veo cada vez más claro: lo que nos tiene enganchados de verdad no es tanto el surf como la mar. El surf nos mueve y no hay duda de que es una fuente de placer adictiva. Pero es la mar la que nunca nos falla. Si entras alterado o estresado, te relaja; si entras bajo, te anima. Siempre. Necesitamos verla, olerla, respirarla, vivir cerca de ella y con ella.

Porque por encima de chustas y expectativas, somos sobre todo maradictos, mardependientes, maramantes.

 

P.S.:
Me encanta la definición de «chusta»: «cosa de mala calidad» o «parte final del cigarrillo que se deja sin fumar o se fuma con dificultad». Es decir, en el surf una chusta es una olita de mala calidad, el final de una ola que se deja sin surfear o se surfea con dificultad.

 

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