Mundaka, hipnotizante
Escrito por Inigo Urdinaga, Publicado en Belleza surf, Surf masificado
Slater dice en el libro Kelly Slater: For the Love (2008):
«En un día abarrotado de gente en Mundaka, un surfista medio verá como le roban o como un profesional le hace la serpiente en cada ola. Ese día en concreto, hablé en el agua más de una hora con gente que no había cogido ni una ola, por lo que puede ser muy frustrante. Pero si consigues esa ola… Cogí algunas buenas aquel día, pero esa realmente se salió. Estoy remando la ola y hay unas seis personas pensando si saltármela… Pero en esa ola me hice un tubo de 15 segundos probablemente. Me hice un tubo largo, salí y luego conseguí hacerme otro aún más largo. Mundaka puede ser absolutamente hipnotizante. Entras en el tubo y sientes como si estuvieras parado debajo de una cascada, porque no cambia».
La gran mayoría de revistas, anuncios y vídeos de surf solo cuentan la segunda parte de esa realidad: olas perfectas, tubos de ensueño, sensaciones indescriptibles…
Por eso me gusta ese fragmento de Slater, porque cuenta las dos caras de la moneda: Mundaka puede llegar a ser hipnotizante, sí, pero más a menudo frustrante.
.
Texto original
«On a crowded day at Mundaka the average guy is going to get dropped in on or a pro is going to snake him every wave. That particular day I talked to people out there for more than an hour who hadn´t had a wave, so it can be very frustrating. But if you do get that wave… I got a few good ones that day but this one really stood out. I´m paddling in and there´s about six people waiting to drop in on me… they´re waiting for you to catch a rail. But that wave I probably had 15 seconds of tube time. I got a long barrel, came out and then got an even longer barrel down inside where it bends. Mundaka can be absolutely mesmerizing. You get in the barrel there and you feel like you´re standing under a waterfall because it just doesn´t change».
Kelly Slater in Kelly Slater: For the Love (2008).
.
Que tal Iñigo!
Solo he visitado Mundaka en una ocasión. Fue un verano hace 5 o 6 años, apenas pasamos un día. Si bien no tuve oportunidad de entrar al agua me lleve un muy grato recuerdo. Estaba leyendo detenidamente ese texto de Kelly al tiempo que observaba las imágenes. Alucino con esa perfecta geometría postural de Slater.
Es cierto que la mayoría de las veces poca o ninguna mención se hace sobre esa fase de largas esperas o frustraciones varias.
Venga, saludos!
Hola Fran!
Me temo que describe mejor la realidad lo de las «frustraciones varias» que lo de las «largas esperas»… Primero, las expectativas con la que uno va allí («ojalá dos buena, pero buenas eh»), después la muchdumbre sedienta, el ambiente competitivo y tenso, súmale que no basta con esperar, hay que buscar la ola, más saltadas, etc…
Mundaka es como si la chica más guapa del pueblo apareciera por la noche en la discoteca con un cartel que dijera «tengo amor para todos»… pero en realidad, al final de la noche solo los de siempre le han podido robar un beso más algún despistado que sin saber como se ha llevado una caricia y casi ni se lo cree. Todos los demás nos volvemos a casa solos y frustrados. Y a pesar de que nos juramos a nosotros mismos no volver a ir nunca más, sabemos que solo el recuerdo de lo que podría ser nos hace repetir.
Jajajajajaaaa…
Me ha hecho gracia la comparación, porque no sugiere que «los de siempre» son más guapos y por eso se la llevan, sino que «le han podido robar un beso»… Y eso está feo.
😉