Conocer la ola, con solo ver una foto
Escrito por Inigo Urdinaga, Publicado en Cultura surf, Fuera del libro
Abrir la revista y en seguida decíamos «Eso es Pipeline, en Hawaii», o «Eso es Jeffreys Bay, en Sudáfrica». Algunas de las cosas que estábamos aprendiendo les parecían increíbles a nuestros compañeros del instituto.
«¿Qué dices, que con solo ver la foto reconoces qué ola es y sabes dónde está?…». No se lo podían creer. Sospechaban que conoceríamos la foto de antes o que habríamos leído el pie de foto.
«Ahí, por ejemplo, el fondo es de coral –les decíamos señalando la foto–, y por eso todas las olas rompen casi igual, muy parecidas. La playa no sé cómo se llama, pero la ola es Pipeline». Entonces empezaban a creernos. «Pipe significa tubo o tubería en inglés, y la llaman así porque rompe de forma cilíndrica ofreciendo un tubo amplio y bastante largo».
A nosotros nos resultaba fácil reconocer las olas famosas que más mostraban las revistas: Kirra en Australia, Uluwatu en Indonesia, Puerto Escondido en México… También reconocíamos al instante Mundaka, claro.
Allí donde algunos solo veían una ola grande o pequeña, nosostros nos fijábamos en múltiples detalles: la forma de levantarse y romper de la ola, su pared, su brazo… Y en las fotografías también podía apreciarse el color del agua, el tiempo que hacía, si el surfer iba en bañador o con neopreno, el aspecto de la orilla…
Por muy lejos que estuvieran de nosotros, muchas de aquellas olas nos eran perfectamente conocidas. Soñábamos que alguna vez viajaríamos y que las degustaríamos a placer.
Algunos sueños ya hemos cumplido. Otros esperan.
Postdata
El origen del nombre «Pipeline» no está tan claro. Según cuenta el propio Gerry Lopez, en su libro Surf Is Where You Find It, podría provenir también de unas tuberías que estaban poniendo en la carretera, a la par de donde rompe la ola, cuando comenzaron a surfearla en 1961…
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Que tal Iñigo!
Supongo que a veces tenemos la tendencia de idealizar tiempos pasados, a mi me pasa constantemente. No viví esos años jóvenes sabiendo del placer que proporcionan las olas y una tabla, pero me imagino esa escena que cuentas. Hablando con gente mas veterana como es tu caso siempre acabo con el convencimiento de que aquellos tiempos debieron de ser absolutamente mágicos.
Siempre disfrutando con los interesantes contenidos de tus entradas.
Saludos!
Hooola, Fran:
Yo he llevado la situación a mi época del instituto, pero eso mismo te podría pasar a ti hoy mismo en una comida familiar…
Creo que en este caso la época no importa. El tema es que allí donde los no surfers ven solo una ola, nosotros vemos cantidad de detalles y muchas veces hasta sabemos de qué ola se trata, dónde está, cosas que han sucedido allí, etc.
Yo sigo jugando a adivinar que ola es… lo que dices, la forma, como rompe, el color del
Agua, si llevan o no neopreno …..
Lo disfruto 🙂