Comencé a escribir el libro en ese balcón. En esa mesa que puede verse en la foto, con ese perro que no tenía ni nombre pegado todos los días a mis pies descalzos.

Ya era hora de poner orden en mis apuntes desperdigados en diarios, cuadernos de viajes y demás hojas sueltas. Pensé que lo finiquitaría en un año. Quería salvar algunos apuntes antiguos, también me rondaban nuevas inquietudes en la cabeza, y el texto fue adquiriendo vida propia.

El viaje interno duró cuatro años. No fue fácil, pero publiqué el libro en euskera, ahora lo he traducido con todo mi cariño al español, y aquí está el resultado: Un surfista en busca del paraíso.

Pronto comenzaré a publicar aquí fotos, vídeos y textos relacionados con personas, lugares y temas que menciono en el libro. Bienvenid@.